Éxodo rural

«Pero me servirán a mí, el Señor es tu Dios, y yo te bendeciré tu pan y tus aguas, y quitaré de en medio de ti, toda enfermedad».

(Èxodo 23:25)

Sí, ya sé: Filomena, cepa 1,2 y 3, meteoritos, asalto al Capitolio, vacunas placebo, corrupción, incertidumbre, restricciones aleatorias, anomalías climatológicas, racismo sureño, el Melillero y su Puta madre… Vamos, que enfermedades de en medio no es que nos hayas quitado, majo.

Qué puedo aportar a tanta desdicha?. Absolutamente nada, pero ni yo, ni los excelsos políticos, ni los afamados meteorólogos, ni el Papa, ni la pinche madre que los parió.

Hace unos 10 años (Ó más, de todos es sabido que se me da mal calcular), vaticiné no sólo una fuga cerebros, si no una tendencia general a escapar de las megalópolis para encontrar algo de paz en los entornos pastoriles.

El primer confinamiento domiciliario nos enseñó lo suficiente. Algunos entendimos que se «debe» disfrutar del tiempo con los que queremos, que el trabajo es esclavo y que vivimos para laburar y no para deleitarnos, que la democracia en sí misma es una trampa y que nuestra naturaleza gregaria tiende a un individualismo forzoso para sobrevivir. (No me refiero a vivir con tu ex por fuerza mayor, me refiero al Tinder, Instagram, Twitter y todas esas armas del diablo…No se puede opinar libremente sin que se te eche encima algún gremio que se ha dado por aludido… ¡Qué piel tan fina motherfuckers!!.

Por estos motivos, la mayoría hemos vuelto a nuestras raíces, o lo más cercano a nuestros orígenes. A ése lugar que llama a nuestra quietud, en el que cualquier cosa se minimiza y en el que podemos ser fieles a nosotros mismos. Es cualquier parte en la que puedas ser vulnerable y al mismo tiempo berroqueño.

Aquí en San Vicente do mar, dónde he elegido purgarme como siempre, en este pueblo costero de las rías baixas, que lo mismo te vas a un Furancho a comer sardinas, como al 2 estrellas Michelín de Cúller de Pau, a maridar un menú rasposo innovador. En el mismo, en el que hierves un saco de mejillones recién traído de la batea, con una taza de Ribeiro, o dónde puedes comer una caldeirada de rodaballo, con un Pingus de bebedero en el mismísimo santuario gastronómico de JuanCar, nuestro Rey. Ni Rey Emérito ni pollas, este hombre, imperfecto como todos nosotros, ha hecho mucho por este país. ¿Qué ha sido un caradura?. Sí, pero quién se puede olvidar de ése «¿Por qué no te callas, coño?. De su importante rol en la transición, del 23 F (Algunos piensan que lo orquestó él). La pena que me da, es que se le recordará por ser un bon vivant, un ambicioso que mató a su hermano y pasó por encima de su padre. Un cazador de elefantes, un adúltero, un corrupto y un oportunista en cualquiera de los casos… (Ni siquiera soy monárquica, estoy divagando.)

Al turrón. Que si algo hemos aprendido, es a que la calidad de vida que nos han vendido en las urbes, en cuanto a distracción social, y promesas de futuro, no es tal, si no un subterfugio más para tener controlados a los «borregos». Carallo, en la aldea les cuesta más amordazar. Dicen que la ignorancia es felicidad y que por qué buscamos entonces el conocimiento. Joder, pues porque no somos chimpancés.

No sé a vosotros, pero a mí me parece inconcebible que existan militantes de un partido y que estén de acuerdo con todos los proyectos y decisiones. O eres un fanático o eres un adepto, nadie con dos dedos frente está convencido al 100 % de lo que plantea su partido. Sin pluralismo sólo conseguiremos eufemismos de dictadura. (Paso mil de la política porque no existe, sólo hay bandos, se han olvidado de nosotros, de la gente, del pueblo…). Es un puto derbi de fútbol. Qué lástima, me pongo triste.

Como soy una dejada, y en cierto modo escribo para equilibrar mi psique, se ha quedado un poco obsoleto este post. Lo cierto es que no publico más a menudo porque todo me parece un truño, aunque sé que hay un trasfondo filosófico, o «chámalle x», que nos lleva a reflexionar. Contenido, no continente. Conclusiones, no doctrinas.

Y así, una noche más que me desnudo a medias…

El iceberg?… sólo verás la puntita, el resto adórnalo tú porque se trata de que rellenes los vacíos con tus deliberaciones, sin contaminarte con otras opiniones. Se trata de ELEGIR.

Besos y porros.

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Acerca de hastaelkiwi

Aprendiz de todo, maestra de nada... Este será el púlpito desde el que predicaré, pero nunca con el ejemplo.
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Una respuesta a Éxodo rural

  1. Rosa dijo:

    Hola Andrea , soy hija de Roger , me gustaria hablar contigo en privado si me puedes mandar mail xfa un abrazo😘

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